Historia del planeta Satien
Veamos el significado de la palabra ámbar:Ámbar.-
Fue Tales quien descubrió
las propiedades magnéticas del ámbar. El ámbar amarillo se llama en
griego electrón, nombre del cual deriva la palabra electricidad. El
ámbar representa el hilo psíquico que une la energía individual a la
energía cósmica. Simboliza la atracción solar, espiritual y divina.
La ionización y la carga desmesurada de electricidad activaron energías
dormidas que el planeta y los habitantes de Satién habían heredado de
los ancestrales mundos superiores. A pesar de que se creía que esas
energías-pensamientos intelectuales habían sido erradicadas, no era
cierto: aún continuaban haciendo daño, de una forma o de otra.
Desgraciadamente, el virus de la intelectualidad se modificó y se
convirtió en ambición.
Luzbel y su grupo llegaron también a conclusiones alarmantes, porque
descubrieron que a pesar de que el planeta Satién había activado el gen
de la intelectualidad y este se había transformado en el virus ambición,
los seres pensamientos del planeta no eran conscientes de la
distorsión. Actuaban, ignorantes, pensando que toda
Después de mucho esfuerzo,
dedicación, estudio e investigación al respecto, los veintidós
representantes de sus respectivos gobiernos estaban totalmente
preparados para realizar el trabajo que los voluntarios les encargaron.
Regresaron a sus países como mensajeros de los ayaplianos, llenos de
sabiduría y voluntad positiva de ayudar a su planeta y semejantes.
Comunicaron a sus gobiernos el plan a efectuarse, mas como la enfermedad
había hecho sucumbir a los habitantes de Satién, sucedió lo inevitable:
los intereses y el poder que el virus ambición había generado evitaron,
anularon y escondieron cualquier vestigio del conocimiento que habían
recibido.
Los mensajeros se convirtieron en reos y víctimas de sus propios países y
gobiernos. Los que se rehusaron a la manipulación de su conocimiento
fueron eliminados, y aquellos que cooperaron fueron usados para
beneficio de la tecnología, de la ciencia egoísta y de las religiones,
exclusivamente para el dominio y el poder. Las religiones aprovecharon
la oscuridad en que el conocimiento recibido se encontraba y
distorsionaron muchas de las enseñanzas; con ello la verdadera historia
quedó sepultada en la ignorancia y en la maledicencia. El planeta Satién
se hundió en el ostracismo de la malignidad, de la injusticia, de la
falta de conciencia, moral y ética, de la manipulación, de la mentira,
del poder y del virus ambición.
Luzbel y su grupo
comprendieron también que no podrían regresar a Morlem. Estaban
contaminados; sus destinos estaban trazados. A pesar de saberlo, se
mantenían firmes en su deseo de ayudar al planeta, costara lo que
costara. Mientras el conocimiento, entendimiento y amor los acompañasen,
ellos ayudarían y lucharían para conseguirlo.
En el transcurso de la evolución, el planeta Satién consiguió lentamente
desarrollarse. Ayudados por los conocimientos robados de los
mensajeros, pudieron avanzar en la ciencia y tecnología. Los recuerdos
de contactos extraterrestres se encontraban perdidos en las mentes. Solo
algunos seres conservaban, a través de las transmisiones de boca a
boca, informaciones más claras de esas épocas donde los mensajeros
transmitían el conocimiento dado por los ayaplianos. La oscuridad
reinaba en el planeta. Aquellos que estaban más despiertos pasaban de
alguna forma a sus descendientes el conocimiento ayapliano, mas al pasar
de boca en boca, este también iba perdiendo su veracidad.
Reunidos en la nave laboratorio, los voluntarios idearon una nueva
Comenzaron a trabajar en ella
y, para poder realizarla, tuvieron que reactivar la técnica de los
hologramas. Como ellos no podían presentarse personalmente a los seres
de Satién, porque podían contaminarse más de lo que estaban, idearon
hologramas de seres reptiloides que se ajustaban a las creencias
religiosas. A través de esos hologramas impartirían un conocimiento muy
simple, que se basaba en una figura central que infundiese respeto,
paternidad, amor, dulzura, apoyo y, sobre todo, confiabilidad.