Más allá de lo que se conoce Parte 2
Los acontecimientos se precipitaron de manera inesperada, sorprendiendo a los altos cargos cósmicos(federación galáctica y otras más elevadas)responsables del Plan Cósmico. Estos, al comprender la creciente influencia negativa que amenazaba con destruirlo todo, (misión humanidad 1975 )se vieron incapaces de intervenir, pues sabían que el mal ya se había infiltrado en nuestra realidad. La Tierra había sido poseída por entidades ultraterrestres de una malignidad superior, cuya peligrosidad era inminente. La situación era tan grave que los escudos protectores, aquellos que habían salvaguardado a los contactados, cayeron uno a uno.
Una vez más, las fuerzas oscuras tomaron el control, destruyendo a su paso todo lo que representaba la luz y la armonía. La Federación Galáctica permaneció en silencio, sin emitir juicio ni intervenir, observando desde su distante posición. Según su visión, el destino de estos eventos debía desarrollarse por sí mismo, sin que ningún ente superior interfiriera. A pesar de la presencia de entidades oscuras que ralentizan nuestra evolución, la Federación considera que el proceso debe continuar, que incluso el mal tiene su papel en la "transformación" de las civilizaciones.
Hace siglos, el Programa Antena( contactos) comenzó con buenas intenciones, pero con la llegada de nuevas razas extraterrestres, los problemas comenzaron a surgir. Con el tiempo, estas razas fueron corrompiéndose, y lo más preocupante es que ni siquiera se dieron cuenta de lo que sucedía. Creyeron que su sistema estaba funcionando perfectamente, sin reconocer que su planeta, su galaxia, su sol, estaban desconectados de la fuente original.
La parte oscura de la realidad comenzó a invadirlos lentamente, desde eones atrás. En lugar de estar alineados con las fuerzas de la luz, su entorno se tornó favorable para los invasores, quienes fueron tomando control de sus planetas y hogares. Parecería un guion de ciencia ficción, pero no lo es. Así es como funcionan las Federaciones Galácticas, tanto la alta como la baja, que dirigen el comando celestial en la Tierra y más allá. Hemos recorrido y vivido en diversos planetas, y cada vez es más evidente que algo nos ocultan, especialmente a la humanidad de mundos como el nuestro, que permanece atrapada en una baja densidad.
Hablar de nuestra existencia y de los desafíos que enfrentamos para ayudar a planetas retrógrados, como la Tierra, es extremadamente complejo. Quienes dirigen estos mundos parecen tener como propósito convertir a la Tierra en un planeta de caos, de desesperación, de suicidas y seres dominados por el mal. La luz, con la frecuencia que porta, no puede actuar aquí; en lugar de eso, el sistema está diseñado para permitir que haya más mal que bien, aunque algunos crean en la existencia de un equilibrio. Nosotros afirmamos que no existe tal equilibrio.
El propósito de nuestras palabras no es simplemente llevar la contraria a quienes siguen caminos equivocados. Muy al contrario, es una constante lucha para preservar la luz, el bien y las fuerzas benevolentes en la Tierra. Esta lucha ha sido eterna y se libra en varias comunidades galácticas, mientras el mal continúa extendiéndose a mundos lejanos, esclavizando civilizaciones y traicionando la luz.
Nos preguntamos: ¿hasta cuándo las futuras generaciones entenderán esta situación? Las generaciones que vienen siguen el mismo patrón de adiestramiento delirante, viviendo en un mundo que consideran justo y perfecto, aunque no lo es. Este proceso ha desencadenado sublevaciones y guerras en otros mundos, y lo peor es que ahora debemos lidiar con la amenaza de los reptilianos y los dracos, seres peligrosos que acechan y controlan una gran parte de este universo.
En este contexto, donde los sucesos diarios parecen un eterno ciclo de oscuridad, podríamos profundizar en las complejidades de la creación de universos paralelos, en los saltos cuántico que dieron las civilizaciones para crear realidades tan distintas, pero todo esto sería aún más sombrío. Lo que sabemos es que el mal sigue su curso, mientras nosotros, con una conciencia limpia de ataduras, tratamos de alertar sobre lo que realmente está ocurriendo..
